Restaurant ubicado antes de llegar a la estación de servicio Rojas, vía al sur. Cuenta con estacionamiento, la atención me pareció excelente, los precios bastante aceptables y la comida tiene muy buen gusto, el ambiente musical es propicio para degustar el plato y ofrecen una gran variedad de bebidas nacionales e importadas.
Solía ser un excelente restaurante. En años anteriores, cuando decidía ir a comer allá, tenía que esperar que se desocupara una mesa para entrar, pero en la actualidad es todo lo contrario, el lugar se la pasa vacío. Y todo debido a que su atención desmejoró y la comida también.
Las señoras que están en caja (una joven y otra No tan joven) son unas groseras y se la pasan quejándose de la situación del país como si a mi realmente me importara discutir la situación del país con un desconocido después de comer. No conforme con eso, las 3 últimas veces que fui, me preguntaron si me gustó la comida, respondí que no y les expliqué mis razones y se molestaron y me trataron mal. Honestamente no vuelvo a ir a ese restaurante. No me gusta el trato de los dueños, ni su comida.